El Adam’s Lounge Café, un lugar imprescindible en Montreux, Suiza, para los amantes de la atmósfera acogedora y de las veladas conviviales, acaba de presentar una nueva propuesta de entretenimiento. El establecimiento ha incorporado una pieza única: un Shuffleboard Pub a medida, diseñado especialmente para integrarse con su decoración elegante y sofisticada.
Un toque extra de convivialidad
Muy popular desde hace tiempo en bares, hoteles y restaurantes de Europa y América, el shuffleboard vive hoy un verdadero auge. Este juego de destreza, que se juega en una mesa de madera pulida donde los jugadores deslizan discos para sumar puntos, conquista por su sencillez y por su capacidad de reunir a personas de todas las edades en partidas amistosas.
El modelo instalado en el Adam’s Lounge Café, el Shuffleboard Pub, ha sido concebido para favorecer los momentos de encuentro. Gracias a su diseño elegante y a una superficie de juego perfectamente adaptada, invita a los clientes a reunirse alrededor de una partida mientras disfrutan de una bebida o de un aperitivo. Divertido, estético y social, este shuffleboard se integra de manera natural en el ambiente cálido del establecimiento y enriquece la experiencia acogedora que caracteriza al café.
Una creación personalizada para un lugar de excepción
Este shuffleboard no se parece a ningún otro. Diseñado especialmente para el Adam’s Lounge Café, ha sido personalizado para armonizar con la atmósfera íntima y elegante del lugar. Con más de 500 tonalidades disponibles, la madera de la mesa fue adaptada para fundirse con la decoración refinada y acogedora del café. Esta flexibilidad en la personalización permite a cada bar, restaurante u hotel crear una mesa única que refleje su identidad y estilo propio.
Un valor añadido para bares y restaurantes
Instalar un shuffleboard como este significa mucho más que añadir una simple actividad de ocio. Representa un auténtico valor añadido para la experiencia del cliente. En un contexto donde los establecimientos buscan diferenciarse, ofrecer una actividad original e interactiva es una excelente forma de atraer y fidelizar a un público deseoso de vivir experiencias nuevas.
Tanto de día como de noche, el shuffleboard llama la atención y se convierte rápidamente en un punto de encuentro. Los clientes vienen a jugar, reír, conversar y prolongar su estancia. Para el establecimiento, es la oportunidad de ofrecer un ambiente todavía más acogedor, al tiempo que se incrementa el tiempo de permanencia y, en consecuencia, el consumo.